HISTORIA DE UNA VELA

Las velas a lo largo de los siglos.

VELAS DE CERA DE SOJA

Xiomara Peterkin M.

7/25/20252 min read

Historia de las Velas

Las velas han sido una fuente de luz esencial y un objeto de simbolismo a lo largo de la historia. Desde los tiemposos antiguos hasta la actualidad, su evolución refleja no sólo los avances tecnológicos, sino también cambios en la cultura y las tradiciones humanas.

La historia de las velas es un viaje fascinante que nos lleva a través del tiempo, iluminando no solo nuestros hogares, sino también nuestros corazones. Desde épocas antiguas, estas pequeñas fuentes de luz han jugado un papel esencial en nuestras vidas y hoy, nos invitan a conectar con un mundo que, aunque distante, aún resuena en nuestro presente.

Imagina por un momento estar en el Egipto antiguo, donde los habitantes usaban velas hechas de juncos sumergidos en grasa animal. Estas velas rudimentarias no eran sólo una fuente de luz; eran la chispa que iluminaba rituales sagrados y celebraciones. Con el paso de los siglos, el uso de velas se extendió por todo el mundo, evolucionando en diseño y material. Los romanos, por ejemplo, perfeccionaron la técnica, usando cera de abejas para crear velas más limpias y con un aroma sutilmente dulce.

A medida que avanzamos en la línea del tiempo, las velas toman un giro más introspectivo. En la Edad Media, los monasterios europeos las adoptaron no solo para iluminar, sino para ofrecer un ambiente de meditación y reflexión. Imagínate un monasterio en una colina, con sus salas apenas iluminadas por la tenue luz de las velas, creando una atmósfera de paz y serenidad.

Hoy en día, las velas han trascendido su función original. Ya no son solo herramientas de iluminación; son símbolos de romance, de relajación, de un instante robado al tiempo para disfrutar de un momento de calma. Cuando enciendes una vela perfumada en tu hogar, no solo estás añadiendo luz al espacio, sino que también estás invitando a un abanico de emociones a bailar en la penumbra: la calidez de un abrazo, la nostalgia de un recuerdo, la promesa de un nuevo comienzo.

Además, la variedad es infinita. Desde velas de soja ecológicas hasta aquellas con aromas exóticos como el jazmín o la vainilla bourbon, cada una cuenta su propia historia.

Y es que, en un mundo que a menudo se mueve demasiado rápido, una vela encendida nos recuerda la importancia de detenernos, respirar y sentir.